A priori, podemos pensar que una vivienda nueva es aquella donde no ha vivido nadie, es decir, un inmueble a estrenar, lo cierto es que existe una definición de una vivienda nueva, que por supuesto, hay que conocer para poder definirla como tal y beneficiarnos de todas sus garantías.
En ÀGORAX te explicamos qué es una vivienda nueva y cuáles son sus garantías.
Qué se considera como vivienda nueva
Tal y como establece la Agencia Tributaria, una vivienda de obra nueva es la que se adquiere a un promotor una vez que se ha terminado su construcción o su rehabilitación, es decir, cuando el responsable del proyecto ha expedido el certificado de fin de obra, aunque existen un par de puntualizaciones:
- En el caso de que la vivienda haya sido alquilada por la misma persona que la compró, durante un periodo de 2 años o más, se sigue considerando vivienda de obra nueva.
- En el caso de que la vivienda se adquiera a través de una entidad financiera, no se considera vivienda nueva, puesto que el banco la ha comprado previamente a un promotor.
Beneficios de comprar una vivienda nueva
Aunque una vivienda nueva resulta un poco más cara que comprar una vivienda de segunda mano, ya que en este caso hay que pagar el IVA y tributa a un 10%, mientras que en una vivienda de segunda mano hay que pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que se sitúa entre el 6% y el 10% (dependiendo de la Comunidad Autónoma), lo cierto, es que una vivienda nueva conlleva una serie de ventajas:
- Si la compras sobre plano, podrás elegir la distribución de tu vivienda, así como personalizarla, no solo distribuyendo el espacio sino eligiendo los materiales que prefieras según tus gustos y tu presupuesto.
- Entrarás en una vivienda a estrenar, donde las instalaciones están en perfecto estado y todo está recién construido, por lo que no necesitarás realizar reformas y podrás conservar la vivienda durante mucho tiempo.
- La mayoría de las viviendas de obra nueva ofrecen mayores facilidades de pago, si además la compras cuando todavía no está construida, podrás ir ahorrando el dinero necesario para la financiación.
- Poder beneficiarte de las garantías que ofrece una vivienda de obra nueva.
Garantías que ofrece este tipo de vivienda
Precisamente, una de las ventajas de comprar una vivienda de obra nueva es poder tener las garantías, que nos otorga la propia Ley de Ordenación de la Edificación (LOE), que dependiendo del tipo de desperfecto establece una serie de garantías:
- Un periodo de 10 años para cualquier defecto estructural que afecte, por ejemplo, a los muros de contención, la cimentación, vigas, pilares, etc.
- Un periodo de 3 años para los defectos de los elementos constructivos o a las instalaciones que puedan afectar a la habitabilidad del edificio.
- Un periodo de 1 año para cualquier defecto de los acabados.
Cualquier agente interviniente en el proceso constructivo deberá asumir la responsabilidad de estos desperfectos. En el caso de que hayamos sido autopromotores, nosotros mismos tenemos parte responsable de cualquier defecto de la vivienda nueva, aunque también podremos denunciar a cualquier otra parte, como, por ejemplo: al arquitecto técnico o al constructor.
Para poder reclamar los imperfectos de una vivienda tenemos que dejar constancia de la reclamación a través de un burofax a los responsables o entidades que queramos reclamar, y contamos con un periodo de 2 años para establecer la reclamación.
Un dato importante a tener en cuenta, es que los plazos establecidos empiezan una vez que se ha entregado la obra por parte del constructor, esto significa que podemos comprar una vivienda considerada como obra nueva pero que ya esté fuera de garantía por haberse construido hace más de 10 años.
Además de todas estas garantías, existe un plazo de 5 años para poder reclamar si se ha detectado algún incumplimiento de contrato, como, por ejemplo: que no se hayan cumplido las condiciones establecidas en la memoria de calidades o incluso en los folletos publicitarios, que en este caso tienen validez contractual, por eso es recomendable conservarlos.